¿Quién quiere ser el raro?

Imagen de Francisco Calzado

La presión de grupo puede ser una poderosísima influencia sobre nuestro comportamiento individual. Una sencilla prueba de tres personas compinchadas en un ascensor muestra el gran poder que puede tener el comportamiento del grupo sobre la conducta individual.

Más allá de la mera anécdota con la que nos hemos reido en el vídeo anterior, la fuerza de la presión de grupo se ha investigado en experimentos mejor controlados, como los realizados por Solomon Asch.